La sociedad helena se organizó en torno al Mar Egeo creando
las Polis, ciudades estado que eran independientes entre si, y que aunque
compartían cultura, religión e idioma, poseían organizaciones internas dispares
y frecuentemente rivalizaban económica y militarmente. Las Polis eran un
conjunto de tribus afines que ocupaban, controlaban y dominaban un reducido
territorio. Los miembros de una tribu supuestamente descendían de un antepasado
común.
El sistema de gobierno principal en principio fueron
oligarquías, es decir, el control de las Polis lo tenían unos pocos grandes
propietarios de tierras, que a su vez eran los mejor y casi únicos hombres
preparados y pertrechados para la guerra. El peso de la guerra recaía sobre
todos los ciudadanos de la Polis, que debían acudir para defender su Polis en
el caso de conflicto, pero solo unos pocos tenían capacidad para disponer del
armamento adecuado.
Sobre el Siglo VI a.C. la organización de la Polis Arcaica
entró en decadencia, fruto de las tensiones sociales entre ricos y pobres,
terratenientes y campesinos pobres y esclavos. Las oligarquías se fueron
sustituyendo por Tiranías y en ocasiones como en Atenas uno de los grandes
inventos griegos: la Democracia, en donde todos los ciudadanos tenían voz y
voto en la Asamblea que promulgaba leyes, repartía justicia, declaraba la
guerra y firmaba la paz. (No se consideraban como ciudadanos ni a las mujeres
ni a esclavos ni extranjeros).
Quizás las principales Polis fueron Atenas y Esparta,
famosas rivales, pero no conviene olvidar a Delfos, Olimpia, Pilos, Corinto,
Éfeso, Mileto, Cnosos etc.
El idioma griego estaba formado por varios dialectos muy
similares entre si. Los principales fueron el Jonio y el Dorio, pero el hubo
otro, el Ático, hablado en Atenas, del que nos han llegado gran mayoría de
escritos que se conservan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario